La Viagra, también conocida como citrato de sildenafilo, es un medicamento que se prescribe habitualmente para el tratamiento de la disfunción eréctil (DE). El fármaco actúa aumentando el flujo sanguíneo al pene, facilitando así la erección durante la excitación sexual.
Los comprimidos de Viagra son pequeños, resbaladizos y tienen una forma poco habitual.
A diferencia de otros medicamentos, Viagra no es un fármaco de liberación prolongada, lo que significa que puede cortarse o partirse por la mitad sin que ello afecte a su eficacia.
Al partir comprimidos de Viagra, es esencial utilizar un pastillero diseñado específicamente para cortar medicamentos con y sin receta. Esto garantiza un corte limpio y preciso, permitiendo una distribución uniforme del principio activo. No se recomienda utilizar un cuchillo de cocina o unas tijeras, ya que pueden provocar un corte desigual y comprometer la eficacia del medicamento.
Como se ha mencionado anteriormente, no es aconsejable utilizar un cuchillo de cocina o unas tijeras para partir los comprimidos de Viagra. Los comprimidos son demasiado pequeños y resbaladizos para que estas herramientas proporcionen un corte preciso, lo que puede dar lugar a dosis variables y a una eficacia reducida.
Después de partir los comprimidos de Viagra, es fundamental guardar las mitades restantes en un recipiente cerrado y mantenerlas alejadas de la luz directa. Esto protege el medicamento de la exposición a factores ambientales que pueden degradar su potencia.
Aunque en general es seguro partir los comprimidos de Viagra por la mitad, es esencial consultar con un médico antes de hacerlo. Su médico puede aconsejarle sobre la dosis adecuada y si dividir los comprimidos es adecuado para su situación específica. Tenga en cuenta que tomar dos pastillas con media dosis no le proporcionará el mismo efecto que tomar una pastilla con la dosis completa, ya que esto puede tener consecuencias peligrosas.
Dividir los comprimidos de Viagra puede suponer un ahorro para los pacientes que necesitan una dosis menor del medicamento. Al comprar comprimidos de dosis más altas y partirlos por la mitad, los pacientes pueden duplicar el número de dosis disponibles sin aumentar significativamente el coste total. Sin embargo, es esencial seguir las recomendaciones del médico y asegurarse de que se toma la dosis correcta para mantener la eficacia del medicamento.